El don de fluir - The gift of flow
El otro día estaba arrancando un cuadro nuevo en el que estaba muy inspirada y tenía bien claro qué quería hacer y cómo. Cuando comencé a pintarlo, puse la música bien fuerte y decidí dejarme llevar por las emociones del momento. No voy a negar que fue divertido manchar sin parar y sin pensar en nada... pero cuando me detuve a ver lo que había hecho, sentí que era un desastre. De repente lo que me había imaginado, ese ideal tan perfecto, había desaparecido y tenía en cambio