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Foto del escritorMery Pujato

El don de fluir - The gift of flow


El otro día estaba arrancando un cuadro nuevo en el que estaba muy inspirada y tenía bien claro qué quería hacer y cómo. Cuando comencé a pintarlo, puse la música bien fuerte y decidí dejarme llevar por las emociones del momento. No voy a negar que fue divertido manchar sin parar y sin pensar en nada... pero cuando me detuve a ver lo que había hecho, sentí que era un desastre. De repente lo que me había imaginado, ese ideal tan perfecto, había desaparecido y tenía en cambio un resto de manchas sin sentido hechas un caos entre sí. En ese momento, pensé: “bueno si ya lo arruiné por qué no sigo probando a ver que pasa”. Manche otra vez y había empeorado aún más. “Bueno intento una última vez” pensé. Y de repente había quedado peor! Estuve unos 10 minutos frustrada pensando en por qué había decidido dejarme llevar por las emociones en vez de hacer lo que tenía bien en claro. En por qué se me había ocurrido manchar sin pensar y en por qué me había dado tanta libertad de ni siquiera mirar realmente qué estaba pasando. De dejarme llevar por la música con los ojos cerrados y simplemente dejar a mi mano en total libertad. Pero luego de unos minutos de pensar, descubrí que en realidad estaba disfrutando más el hecho de jugar en sí sin saber qué es lo que iba a obtener de resultado. Por lo tanto analicé la situación y decidí seguir entonces “jugando”. Agarré un vaso lleno de agua y lo tiré entero sobre la tela. Comencé a jugar haciendo distintas presiones en distintos puntos del bastidor y veía como poco a poco la pintura iba moviéndose como marea con distintas pendientes. Jugué así un buen rato hasta que decidí finalmente empezar a pintar mi caballo. Dejé la mancha gigante en su lugar y me concentré en la cara del caballo. Después de varios minutos, descubrí que la mancha desastrosa se había acercado hacia la cara lo suficientemente como para poder unirlos y finalmente los junté con mi espátula. Cuando hice esto, ya más relajada, me alejé del cuadro a ver cómo había quedado. Cuando lo vi, empecé a descubrir que las manchas habían formado solas el lomo del caballo. Y yo sin siquiera saberlo, había dado lugar a que las manchas con total libertad llegaran a ser lo que realmente querían ser pero obteniendo como resultado final lo que estaba buscando! Me di cuenta entonces que muchas veces nuestro ser interior inconsciente nos sugiere cosas que la consciencia o nuestros límites de la estructura deciden frenar. Y tal vez uno siempre llega al mismo resultado pero no se permite hacerlo mediante otro camino. La realidad es que hay muchas formas de llegar pero no necesariamente el camino deba ser el mismo. Lo que descubrí es que no hay un medio acertado, hay una combinación de deseos y proyecciones de lo que uno quiere que al final puede combinarse con la espontaneidad y la inconsciencia de uno que nos permite en el camino descubrir otras cosas. Por lo tanto a veces cuando pensamos que hicimos un desastre en la tela o que arruinamos nuestra obra, tal vez es aceptar lo que uno tiene frente a sus ojos y pensar cómo poder hacer para redescubrirse en la obra misma. Cómo transformar lo que vemos en algo nuevo y dejarse llevar. Porque muchas veces al final estábamos en el camino correcto.

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The other day I was pulling out a new painting in which I was very inspired and I had very clear what I wanted to do and how. When I started to paint, I put the music very loud and decided to let myself carry away by the emotions of the moment. I will not deny that it was fun to stain without stopping and without thinking about anything...but when I stopped to see what I had done, I felt it was a huge disaster. Suddenly what I had imagined, that ideal so perfect, had disappeared and had instead a rest of meaningless spots transformed into chaos. At that moment, I thought: "Well, I already ruined it, why don’t keep trying to see what happens". I smeared again and it had gotten even worse. "Well I try one last time" I thought. And suddenly it had become worse! I was frustrated about 10 minutes thinking about why I had decided to let myself be carried away by emotions instead of doing what I had very clearly. In why it had occurred to me to stain without thinking and why I had been given so much freedom to don’t even really look what was going on. To let myself be carried away by music with my eyes closed. Simply left my hand in total freedom. But after a few minutes of thinking, I discovered that I was actually enjoying playing more without knowing what I was going to get in result. Therefore I analyzed the situation and decided to continue with this mood of "playing". I grabbed a full glass of water and threw it into the canvas. I started playing with different pressures in different points of the frame and I saw how little by little the painting was moving like a tide with different slopes. I played like this for a long time until I finally decided to start painting my horse. I left the giant spot in its place and focused on the horse's face. After several minutes, I discovered that the big horrible stain had approached the face enough to be able to join them and finally I put them together with my spatula. When I did this, and more relaxed, I moved away from the painting to see how it looked. When I saw it, I began to discover that the spots had formed the back of the horse alone. And I without even knowing it had given rise to the fact that the spots with total freedom would be what they wanted to be. But obtaining as final result what I was looking for! I realized then that many times our unconscious inner being suggests things that consciousness or our limits of structure decide to stop. And maybe one always comes to the same result but is not allowed to do it by another way. The reality is that there are many ways to get there but not necessarily the way must be the same. What I discovered is that there is no a unique correct way, there is a combination of desires and projections of what one wants that in the end can be combined with the spontaneity and unconsciousness of one that allows us to discover other things along the way. Therefore sometimes when we think that we made a mess on the canvas or that we ruined our work, maybe it is accepting what one has in front of their eyes and thinking how to be able to rediscover ourselves in our work. How to transform what we see into something new and get carried away. Because many times in the end we were on the right path always.

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